El imbornal es el origen de los malos olores urbanos, ya que al perder el sello hidráulico se producen corrientes de aire entre el alcantarillado y el medio ambiente provocando la salida de gases al exterior.
CONTASER dispone de una cubeta con válvula antirretorno incorporada que resuelve el problema de los malos olores, en diametros DN160, DN200 y DN300 fabricados en polimero.